Calidad total unplugged (3) – Todos somos calidad

17 noviembre, 2020

Por Alejandro Moronta

Finanzas

Aunque usualmente la función de calidad se ha visto como un departamento que representa gastos y no aporta beneficios, el valor agregado del equipo de calidad se puede destacar de diferentes formas, pero no muchas personas se dan cuenta de eso.  Lo normal es que se vea a la función de calidad como un grupo de profesionales para asegurar que la oferta de la organización esté alineada con ciertos requisitos y que se minimicen las quejas, pero hay otras ópticas.

Un primer modo es de reducción de costos.  En la medida en que las actividades para la provisión de los productos o servicios se hagan de manera correcta, en esa misma medida se reducen los costos de reproceso, manejo, quejas, garantías, y en el peor de los escenarios, casos legales.  Las empresas presupuestan dinero para cuando las cosas no salen bien.  Podemos decir que son montos reservados de riesgo calculado.  Si todo sale mejor de lo que se anticipaba, ya de por sí esas partidas del presupuesto terminarán favorables.

Un segundo modo es por medio del aumento en las ventas como resultado de la satisfacción de los clientes.  Es el mismo planteamiento hecho con anterioridad, al tratar la relación con el área de provisión del producto o servicio.  Si la empresa provee productos o servicios con calidad, es decir, acorde con lo esperado, los clientes lo notan, se corre la voz, se incrementa la demanda, y eso aumenta los ingresos.  Si se agrega la fidelización de los clientes, mejor aún.

Una tercera avenida es mediante la eficiencia de los procesos.  No suele verse de esa forma, es cierto, pero también calidad puede colaborar haciendo más eficientes sus procesos internos y contribuir cuando se pase el sombrero para hacer aportes.  Hace muchos años, en un pequeño proyecto, se logró hacer más eficiente el cálculo de un indicador pruebas de laboratorio con el uso de una aplicación sencilla a la que sólo había que introducir los datos.  Luego los cálculos se hacían solos e igualmente se indicaba si los resultados fueron satisfactorios.  La iniciativa permitió ahorrar varias horas a la semana en esas tareas, que al año representaron una buena cantidad de días, que se dedicaron a otras actividades igualmente necesarias.

Se puede agregar otra perspectiva y es que finanzas, combinada con la dirección de la organización, disponga de los recursos suficientes para que calidad pueda hacer el trabajo.  Los recursos no siempre significan dinero, pero con los medios adecuados para hacer el trabajo, se avanza más.  Al fin y al cabo, todo cuesta dinero. “No hay tal cosa como un almuerzo gratis”, dijo el premio Nóbel de economía Milton Friedman, implícitamente diciendo, que al final, alguien paga por ello.

Ingeniería

Por ingeniería se pueden tener diferentes interpretaciones, pues se puede referir al área de proyectos, como también se puede referir al grupo que gestiona la buena condición de las edificaciones y equipos.  Es probable que haya también alguna otra variante en cuanto al nombre o responsabilidades, dependiendo de la organización.

Todos los proyectos se realizan con un propósito, que típicamente viene identificado en el plan estratégico.  La esencia es que todo proyecto, aún cuando no sea orientado a calidad, se haga como corresponde.  Entregar a tiempo y dentro del presupuesto son de las características claves de una iniciativa exitosa. Ahora, el hacer las cosas bien hechas resalta más todo el trabajo, e implementar algo que contribuya con la calidad, o que por lo menos no la perjudique, es un ganar-ganar para todos.


Con la directriz de un solo propósito por parte de los altos gestores de la organización, con el empuje de las áreas y con el soporte del grupo de recursos humanos para cohesionar a todos los integrantes, el éxito tiene la base para lograrse. 


La condición de los activos de la organización es un seguro de vida en cuanto a que lo que se provea cumpla las expectativas.  La apariencia de una institución es vital ante los ojos del público.  Las maquinarias y equipos igual aplican para productos o servicios.  El hecho de mantener en operación sin el debido mantenimiento o calibración no son una buera receta para el éxito.  Y lo peor, como la famosa ley de Murphy, se pueden dañar en el momento más crítico.  Atender cuando se debe una situación sale menos costoso y traumático que esperar a cuando aquello no se puede sostener más.

El rol de calidad es facilitar, desde el punto de vista de su función, la ejecución de los proyectos y actividades.  Requerir lo que tenga sentido, sin poner cargas adicionales o ignorar puntos que no se pueden dejar de lado.  Cuando todos trabajamos con la satisfacción del cliente en mente, lo del trabajo en equipo vuelve a ser el tema central, en que al final todos ganamos.

Recursos Humanos

Como piezas que funcionan en sincronía, los equipos de trabajo no son diferentes.  Aquí se pueden unir las impresiones sobre la dirección de la organización y las del resto de las áreas.  Recursos humanos es la penúltima función para comentar, y ha sido adrede, pues esta función engloba a todas las demás.

Todos los sistemas tienen varios elementos, y dentro de ellos, naturalmente están las personas.  Aquí entra entonces la interacción con el grupo de recursos humanos.  El binomio calidad y recursos humanos empieza con la selección de las personas más indicadas para ser parte del equipo.  Una vez a bordo, asegurar su competencia para los trabajos que van a realizar y lograr la integración efectiva de los recursos.  Sobre el tema de competencia, calidad tiene varias cartas de la baraja, empezando por facilitar que lleguen los conocimientos o requisitos de forma clara a quienes lo necesiten.

Con la directriz de un solo propósito por parte de los altos gestores de la organización, con el empuje de las áreas y con el soporte del grupo de recursos humanos para cohesionar a todos los integrantes, el éxito tiene la base para lograrse.  Combinando las destrezas técnicas con las habilidades blandas y creando un ambiente propicio, se tiene una combinación ganadora.

Ahora, hay una parte individual que no puede dejarse a un departamento en particular.  La cultura organizacional, aunque viene desplegada desde la dirección, con el empuje de recursos humanos, y de quienes tienen bajo sus hombros las distintas funciones, es tarea de todos.  Cada persona, no importa la posición que ocupe, tiene su cuota en contribuir con un ambiente de trabajo armonioso.  Todos somos calidad.